domingo, 28 de diciembre de 2014

Un amor para Rebeca, de Mayte Uceda

Por todos es sabido la poca simpatía que me genera lo que ahora todos llaman novela romántica. Para mí, este género va mucho más allá del clásico "chica conoce a chico y tras varias desavenencias de un absurdo destino terminan siendo felices y comiendo perdices". La novela romántica necesita muchos más ingredientes, no solo en su contenido sino a nivel narrativo. Y precisamente, esta premisa, la narración, ha sido la que me ha puesto un puntito en la boca a la hora de meter a todas las novelas románticas en el mismo saco. Un amor para Rebeca ha sido para mí de lo mejorcito que he leído este año.



Y es que después de encontrarme con varios peñazos empalagosos y cargados de escenas eróticas inclasificables, Mayte Uceda, con su estilo narrativo y la genial construcción de sus personajes, ha conseguido convencerme de que la culpa no es del género en sí, sino de lo mal que había elegido mis anteriores lecturas. (Una vez más me reafirmo en que jamás volveré a leer por compromiso).

SINOPSIS

Rebeca está a punto de casarse cuando emprende un viaje con sus amigas al corazón de Escocia. En medio de un paisaje de subyugante belleza comienza a dudar que Mario, su prometido, sea el amor de su vida. Pero ¿cómo saberlo?, ¿cómo darse cuenta de que estamos haciendo la elección correcta? Cuando conoce a Kenzie MacLeod, un joven con el aspecto de haber vivido mil vidas del tamaño de la suya, Rebeca encuentra todas las respuestas. 



MI OPINIÓN PERSONAL

Comencé la lectura con muchas ganas, pues nunca había leído nada de la autora y me apetecía mucho conocer su literatura. Las críticas hacia sus novelas son maravillosas y muchos lectores resaltan el buen hacer de la escritora. Debo confesar que desde el principio me encantó su forma de narrar; esa manera tan sutil de describir lugares y escenas no pertenecía a una autora más. ¿Sabéis esa sensación de ser consciente de estar leyendo una historia inventada pero, al tiempo, creértela por completo y acordarte de los personajes como si fueran reales? Tener pensamientos del tipo: ¿Qué estará haciendo Kenzie? ¿Por qué Rebeca no se revela y lucha por lo que quiere sin medida? 

Un amor para Rebeca no es más que la historia de una joven que nunca decidió por su futuro, todo le vino impuesto, como si el destino confabulase constantemente contra ella, pero que pasado el tiempo, decidió subirse a uno de esos trenes que solo pasan una vez y...
Es posible que la trama sea sencilla, en ocasiones, previsible, pero esto no incomodará en absoluto al lector, pues puedo garantizar que una vez abres el libro, la narrativa, los diálogos y las anécdotas, conseguirán hacerte sentir parte de sus páginas.

Los personajes, ese punto esencial que puede hacer que te creas la historia o no, son excelentes. Reconozco que no he empatizado en exceso con ninguno, yo debo ser más rancia, pero sí he identificado a muchos con personas reales. Es más, tuve una amiga como Lola, uno de los personajes, y puedo asegurar que la descripción de la misma es idéntica a la personalidad de mi amiga. La diferencia: yo no tuve la paciencia que tuvo Rebeca.
Por otro lado, el perfil de la protagonista está tan bien perfilado que consiguió hacerme desesperar. Rebeca es sosa, no tiene voluntad y está reprimida. Pero te encariñas con ella, es inevitable.
Los personajes secundarios tienen su propio protagonismo. Todos están en la narración por algo. Se nota que la autora se ha esforzado mucho en hacer esto posible.


SOBRE LA AUTORA



Mayte Uceda nació en Asturias, España. Es una autora que comienza su andadura en el ámbito literario con la obra de romance paranormal Los Ángeles de La Torre, uno de los ebooks más vendidos en Amazon-España en la categoría de fantasía, terror y ciencia ficción durante 2013. Un amor para Rebeca es su segunda novela. La autora también publica artículos y relatos en su blog Scriptorium.




CONCLUSIÓN FINAL

Una novela fresca, entretenida, dinámica, bien narrada, documentada y culminada con éxito. Nada densa y muy bien dosificada en capítulos. Una lectura muy recomendable para evadirte e identificarte con sus situaciones, algo que a los lectores nos encanta. Solo me queda invitaros a leerla y que compartamos opiniones. Veréis que estamos ante una novela que despunta entre tanto culebrón venezolano que últimamente se empeñan en meternos por los ojos. Son unas cuantas horas de lectura muy bien aprovechadas.

¿Un libro para acurrucarse entre sus letras? Sí.


miércoles, 10 de diciembre de 2014

Vender a diestro y siniestro. ¿El fin justifica los medios?

Soy autora, tengo una obra a la venta en Amazon y varias guardadas esperando el momento oportuno para sacarlas a la luz. ¿Por qué no publico en estos momentos? Pues porque la situación actual entre los autoeditados no es normal, y me explico.

Claro que todos tenemos derecho a escribir, publicar y vender, ¡faltaría más! pues la generosidad de los lectores nos permite estar ahí. Pero antes que escritora soy lectora, siempre lo he dicho y así quiero que se me reconozca.
En mi día a día convivo con un libro entre las manos, no concibo la vida sin enriquecerme y llenarme de las historias, esas fantásticas fábulas y mentiras, que salen de la pluma de gente a la que admiro.

Pero la vorágine en la que estamos inmersos actualmente me impide lanzarme al mar, pues sé que acabaré perdida entre las olas. ¿Por qué? Pues porque no valgo para poner zancadillas, menospreciar el trabajo de los demás ni hacer sombra a nadie. Y mucho menos bombardear al personal con mis constantes súplicas. Mis técnicas de promoción no van más allá de escribir publicaciones en las redes sociales para hacerme visible y poco más. «Pues utiliza otras», pensaréis. Creedme que bien podría hacerlo, como Community Manager herramientas no me faltan, y me avala mi trabajo y las campañas de promoción que he realizado para otros autores; pero sé hasta dónde puede llegar un libro de relatos y no pienso tensar la cuerda. Me niego a escribir a mis contactos, uno por uno, un privado pidiendo que me lean. Si son mis amigos en Facebook, entiendo que ven mis publicaciones y doy por hecho que ellos decidirán si quieren leer mi obra o pasan de largo. Pero bajo ningún concepto los voy a comprometer por el hecho de que seamos amigos, esto no les obliga.

Estoy hablando con total conocimiento de causa. Soy bloguera desde hace muchos años y como lectora he recibido ofertas de todo tipo; y las voy a contar.
Estas ofertas van desde las proposiciones editoriales tipo «yo te regalo libros a cambio de que los reseñes y promociones», lo cual es super atractivo para los lectores asiduos pues la economía no está para tirar cohetes, hasta un autor que, de forma privada y discreta te regala su obra a cambio de lo mismo. Por supuesto, son técnicas de marketing válidas. Ambas partes salen ganando, no hacen daño a nadie y todos contentos. Aunque bien es cierto que una reseña coaccionada no garantiza nada al lector, no obstante, para eso estamos el resto de los mortales, que no nos chupamos el dedo. ¿Cuántas veces habéis leído un libro que os ha parecido una soberana patraña y los bloggers de moda lo ponen por las nubes?

También he leído libros para pagar deudas. Por la razón que sea. O bien porque es un autor que todas las mañanas me da los buenos días por Facebook o porque te ve maravillosamente divina en todas las fotos que publicas; la técnica del peloteo. Esta sí que me molesta, por ahí ya no paso. Claro que para recoger hay que sembrar, pero ¿no sería más honesto sembrar con esfuerzo y trabajo, y demostrando lo que vales como escritor en vez de untando vaselina? No sé, por poner algún ejemplo: cuidando tus publicaciones en las redes sociales (me refiero a evitar las faltas de ortografía y las expresiones sacadas de la manga), regalando algún relato o escrito a tus lectores para que vean de qué pasta estas hecho o simplemente viviendo y dejando vivir, otorgando a los lectores el derecho a decidir si leerte o no.

Por culpa de los amiguismos, los trueques y los contratos amistosoverbales que se firman con blogueros y lectores, tengo mi libro electrónico lleno de naderías. Novelas sin sustancia, cuyo proceso de creación es más que dudoso. Como editora, puedo afirmar que no se acercan a los mínimos requeridos para que la obra sea publicable. Porque no tienen filtro, no conocen la diferencia entre errata y falta de ortografía, no cuidan el maquetado y lo que la historia narra, que al final es lo que importa, aburre a un campo de lechugas.

Hace poco me encontré estas tres barbaridades en el mismo capítulo de una novela que prometía gloria, (ojo, está entre las veinte primeras del top 100 de Amazon): «le heché un ojo, por encima…», «sobretodo y antetodo, fui yo mismo» y la que se llevó la palma y me hizo dejar de leer en el mimo instante, «estaba comvencido de que se trataba de ella». Esto sin hablar de las rayas que preceden a las conversaciones o la ausencia de tildes en palabras esdrújulas.
Pero claro, la autora es tan adorable que se lo perdonamos todo. Pues no, no y no. Todos los libros, incluso los que llevan decenas de ediciones, poseen alguna errata, y como equivocarse es humano, todos lo entendemos y lo pasamos por alto. Pero de la errata al error, a la falta de conocimiento y de cuidado, va un paso muy largo.

Me gustaría saber vuestra opinión, de verdad, porque es un tema tan triste… y se está haciendo la vista gorda de una forma tan sibilina, que creo que le estamos perdiendo el respeto a la literatura de una forma peligrosa. Me gustaría que fuésemos conscientes de que la «era digital» está generando que los libros se publiquen de forma masiva, y no nos damos cuenta de que la calidad literaria está disminuyendo a pasos agigantados. Estos tiempos que estamos viviendo serán recodados en un futuro, de aquí está surgiendo una inmensa cantera de autores que serán los que representen a la literatura española en los próximos años… ¿Os gustaría que nos identificaran como la generación “todovalecontaldepublicar”? Somos lectores, consumidores de un producto por el que pagamos, aunque sea un precio simbólico, y nos merecemos que se nos dé un buen servicio. ¡Por menos he visto a la gente devolver un vaquero en la tienda! Somos capaces de montar un pollo en un establecimiento porque el tallaje no se corresponde con las medidas de la CE, y no decimos ni pio cuando nos ensucian las neuronas con libros insípidos. ¡Por favor!

 
Insisto, todos tenemos derecho a escribir y publicar lo que nos dé la real gana, pero a los lectores no hay que tomarlos por tontos. Si tú no pones el cuidado necesario antes de publicar, acepta que artículos como este te piquen. Luego, ya te rascarás.


¿Creéis que el fin justifica los medios? ¿Pensáis que a una novela de un euro se le debe perdonar todo? Repito, estamos hablando de literatura.

sábado, 6 de diciembre de 2014

A golpe de tecla, tercer número.

Ya está disponible la tercera entrega de la revista literaria, A golpe de tecla.

En ella, diez autores del momento se desnudan mes a mes para compartir con los lectores momentos, reseñas, entrevistas, anécdotas, relatos y cualquier desvarío que pase por sus mentes.

Monica Rouanet, Rafael R. Costa, Julio G. Castillo, Mercedes Pinto, Miguel Ángel Moreno, Carmen Villamarín, Manuel Navarro, Mercedes Gallego, José Vicente Alfaro y una servidora estamos deseando compartir nuestras inquietudes con vosotros.

Además, si nos mandáis vuestros comentarios, preguntas o sugerencias a agolpedetecla@yahoo.com o a través de Twitter en @agdtecla, formaréis parte del próximo número de la revista.

¿Aún no la habéis leído? ¡Vamos!